







CONSTRUYENDO LA FUERZA DEL PROYECTO NACIONAL









En nombre de todos ustedes y también en nombre de él, quiero agradecerles, finalmente, a todos los argentinos, pero muy especialmente, a los miles y miles de jóvenes que lo acompañaron y decirles de mi compromiso con ustedes, con estas generaciones que han vuelto a incorporarse a la política y que marca un rumbo de que es posible volver a creer a partir de hechos concretos y de políticas concretas, quiero decirles que siempre voy a estar junto a ustedes desde el lugar en que me toque estar, siempre los voy a acompañar porque en cada uno de ustedes, lo estoy viendo a él y me estoy viendo yo cuando empecé igual que ustedes a luchar por un mundo mejor.
Gracias, muchas gracias, quiero decirles que los quiero mucho, que vamos a estar siempre juntos y ahora. Yo también los quiero mucho, que Dios los bendiga a todos y que Dios nos bendiga a todos y que bendiga a la Argentina también y que nos siga ayudando para seguir construyendo un mundo mejor.




El martes 07 de Diciembre fuimos invitados a participar de la entrega del libro de la ruta 40 de vialidad nacional,donde participamos de brindis y festejos donde la ruta une Santa Cruz,Chubut, Río Negro y Neuquen ;los compañeros participaron del evento nuetro referente distrital Dario Arguello y Pablo Ozuna ,donde les entregaron un libro junta a la delegación de U.P.C.N .


Cerca de 450 delegados del MUP participaron activamente de las comisiones de trabajao del 4to Plenario en el Hotel Bauen de Capital Federal. Se definieron líneas de trabajao acorde al desarrollo del movimiento en estos últimos años y además se renovó la Mesa Nacional. Oscar Parrilli, Rafael Follonier y Julio Piumato fueron los invitados de honor. 


Cómo se preveía de antemano, el acto de la JP en el Luna Park fue verdaderamente espectacular. Banderas y remeras de La Cámpora, del MUP, del Evita, de la Juventud Sindical, de la JP de la Pcia. de Bs. As., le dieron calor y color a una auténtica fiesta. Ante una multitud de más de 10.000 personas que dejaron chicas las instalaciones del lugar, nuestra Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y dirigentes de juveniles encabezaron los discursos principales. Lo hicieron desde un escenario compartido con funcionarios nacionales, legisladores, sindicalistas, Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, artistas populares y dirigentes de nuestra organización (MUP) Federico Martelli y nuestro coordinador general de capital federal Darío Arguello. Néstor Kirchner tuvo que resignar su condición de orador principal por culpa de una angioplastía que se le realizó el último sábado.
Las organizaciones juveniles que bancan este proyecto nacional y popular convocamos a todos a un acto el próximo martes 14 de septiembre a las 17 hs. en el Luna Park, al que asistirá el Compañero Néstor Kirchner.



El 22 de agosto se cumple un aniversario más de aquel anochecer, cuando en un gran acto y con estas palabras “ no renuncio a mi puesto de lucha, renuncio a los honores” nuestra líder espiritual Eva Duarte de Perón nos marcaba el camino de humildad y de grandeza que debíamos seguir los peronistas.A 59 años de ese acto de valentía, hoy levantamos la bandera de Evita como la mujer argentina que con una actitud de desprendimiento total, enarboló para siempre los ideales de lucha y de trabajo convirtiéndolos en la doctrina de justicia social de nuestro siempre glorioso Movimiento Nacional Justicialista.
A pesar de la muerte de Eva Perón, los trabajadores argentinos y en especial los del sector rural la seguimos como ejemplo de lucha permanente. Después de ella no hubo nadie que sepa comprender la necesidad de los que sufren.
Sin dudas, los trabajadores organizados en las 62 Organizaciones Peronistas, seguimos considerando a Eva Perón como una figura descollante del peronismo, porque sus días fueron una cadena de hechos sorprendentes, casi maravillosos.
Al igual que los trabajadores rurales, es de origen humilde y provinciano, llegó a la capital en plena adolescencia y triunfó, llegó a ser una actriz de cierto nombre y a encabezar un programa radial muy escuchado.
Los trabajadores la reivindicamos día a día, lucha a lucha, porque Eva fue durante su vida fue el punto de contacto entre Perón y los gremios. Escuchaba sus pedidos, mediaba en sus conflictos y reemplazaba a los dirigentes sindicales que le parecían incapaces.
También la tenemos como bandera porque Evita era el alerta de la estructura impuesta, los ojos y oídos de Perón. Su simple presencia pasó a ser la vanguardia del peronismo, una vigía insobornable y sin pelos en la lengua.
Evita, como decía Perón le dio al Movimiento Nacional Justicialista una nueva orientación, una mística y una capacidad de realizaciones en el campo político, que ha puesto a la mujer casi a la par del antiguo movimiento cívico argentino.
Ella era la voz de las inquietudes del pueblo argentino. Vino del pueblo y fue hacia el pueblo, dando su vida para llevar la felicidad a los niños y ancianos, a los humildes y a los desesperanzados.
Hoy como ayer seguimos su ejemplo, porque donde hubo una reivindicación que conquistar o un privilegio que abatir, allí estuvo sin cálculos ni vacilaciones, corazón firme y mano firme. Que su recuerdo no llegue envuelto en llanto sino en canciones de esperanza, mientras resuena su nombre para movilizar una juramentada voluntad argentina dispuesta a defender esta tierra y este pueblo que ella amó.
José Antonio Voytenco

El 1 de julio de 1974 pasaba a la inmortalidad quien fuera el líder histórico de la clase trabajadora Argentina, el hombre más importante del siglo XX de nuestro país, el General Juan Domingo Perón.
No puede hacerse un repaso de su inabarcable obra, aunque sí queremos destacar lo que significó para la clase trabajadora, su enorme figura. Perón es el hombre que hará realidad el postergado sueño de la Revolución de Mayo, de una democracia popular y participativa. En sus primeros gobiernos va a integrar a las clases históricamente marginadas por la oligarquía dirigente Argentina, a la vida política de nuestro país. Los privilegiados de la Argentina nunca se lo perdonaron y lo obligarán a un largo exilio de casi 18 años, en los que el pueblo no renunciará a la lucha por su dignidad y levantará incansablemente la bandera del “Perón Vuelve”, que simbolizará el sueño de la una Patria Justa, Libre y Soberana.
Durante años nuestras clases intelectuales han intentando, con una matriz de pensamiento colonizado, explicar el significado del peronismo en nuestra historia y de su permanencia en el corazón de nuestro pueblo. Durante años los trabajadores argentinos hemos sido conscientes de que el peronismo, siempre fue el lugar desde donde luchar por una patria más equitativa y con una mejor redistribución de la riqueza. Una democracia en donde todos tengamos las mismas oportunidades y que no haya pobres, porque como decía Eva Perón, “donde existe una necesidad, nace un derecho” y la conciencia de la necesidad de esa lucha, es lo que debemos al general Perón. Hoy, a la luz de la historia, ni aún sus opositores pueden negar la importancia del protagonismo del hombre que fuera elegido tres veces presidente de los argentinos, en la realización de la inmensa obra que le permitió a nuestro pueblo el acceso al trabajo digno, a la educación, a la salud y a la vivienda.
Este nuevo aniversario de la muerte de nuestro eterno líder significa para todos nosotros trabajadores, alineados a la Corriente Nacional del Sindicalismo Peronista, la reafirmación de nuestro compromiso con los que menos tienen, para lograr la felicidad de nuestro pueblo.
El calendario dice que nació por primera vez en Los Toldos, provincia de Buenos Aires, un 7 de Mayo de 1919. Un día como hoy. Y sin embargo esa María Eva Duarte siguió naciendo entre los humildes en cada encrucijada en que la historia la reclamó presente. Así fue desde entonces. Por eso no se la venera en su dolorosa muerte, sino en lo que dejó de vida entre su pueblo. Es la extraña paradoja de recordarla hoy y un 26 de Julio entre sollozos, pero apasionada y viva, llena de gracia y ternura. "Para nacer he nacido", habrá escrito el poeta pensando en ella.
Para conmemorar esta magna fecha, nada mejor que recordar algunos momentos de los discursos por el Día del Trabajo, durante el gobierno peronista, de parte del General Perón y la inolvidable compañera Evita.
No debemos olvidar sin embargo, que el pleno empleo sigue siendo una cuenta pendiente y que ese debe ser nuestro objetivo principal: hacer realidad el postulado de justicia social, enarbolado hace ya más de 60 años y que es una condición esencial para los que nos consideremos peronistas.
“Compañeros, no hemos de cejar en nuestra empresa. He dicho muchas veces que es clara nuestra divisa, y las divisas claras se defienden con la vida en un puesto de combate. Cada trabajador argentino está en su puesto de combate para consolidar la liberación del pueblo trabajador argentino y, si es preciso, para luchar por la liberación de todos los pueblos trabajadores del mundo.
Antes las luchas se organizaban en los países. Antes eran las fuerzas del capitalismo en lucha despiadada con la masa popular explotada y escarnecida. Hoy los pueblos trabajadores del mundo están abriendo los ojos. Hoy los pueblos trabajadores del mundo comienzan a tener conciencia de su poder. Quiera Dios que se organicen. Quiera Dios que se organicen y se unan para adquirir la fuerza extraordinaria que han tenido, tienen y tendrán en esta tierra de los argentinos.
Por eso, los trabajadores argentinos soñamos con pueblos que hayan despertado a su destino histórico, con pueblos a cuyo frente las banderas de cien patrias diferentes los conduzcan a la liberación del proletariado universal, como única meta que este siglo no perdonaría a la humanidad de no haberla alcanzado.
Los que creen que nos cansaremos, se equivocan. Nosotros tenemos cuerda para cien años. Por eso, hoy, el Día del trabajo, debemos juramentarnos todos los trabajadores para vencer, cueste lo que cueste y caiga quien caiga. Que para ello nos sirva de acicate el recuerdo del crimen de Chicago y los miles de crímenes que se están planteando en sus cercanías.
Hagamos, en nuestro recuerdo, un lugar para todos los trabajadores que en la historia del mundo han muerto luchando por la causa del proletariado; hagamos un recuerdo en cada corazón proletario, en forma de altar, para esos hombres rudos, valientes e idealistas, que supieron dar la vida por sus compañeros.
Que cada Primero de Mayo sea para nosotros un altar levantado en cada corazón para revivir la memoria de los que murieron en defensa de los pueblos, esos héroes anónimos que nadie recuerda porque han sido abandonados en la lucha anónima de todos los días. Para ellos, nuestro reconocimiento; para ellos, el mejor recuerdo de nuestro corazón de hombres de trabajo y de hombres buenos.”
Juan Domingo Perón.
“Es el pueblo trabajador, es el pueblo humilde de la patria, que aquí y en todo el país está de pie y lo seguirá a Perón, el líder del pueblo, el líder de la humanidad, porque ha levantado la bandera de redención y de justicia de las masas trabajadoras; lo seguirá contra la opresión de los traidores de adentro y de afuera, que en la oscuridad de la noche quieren dejar el veneno de sus víboras en el alma y en el cuerpo de Perón, que es el alma y el cuerpo de la patria. Pero no lo conseguirán como no han conseguido jamás la envidia de los sapos acallar el canto de los ruiseñores, ni las víboras detener el vuelo de los cóndores. No lo conseguirán, porque aquí estamos los hombres y las mujeres del pueblo, mi general, para custodiar vuestros sueños y para vigilar vuestra vida, porque es la vida de la patria, porque es la vida de las futuras generaciones, que no nos perdonarían jamás que no hubiéramos cuidado a un hombre de los quilates del general Perón, que acunó los sueños de todos los argentinos, en especial del pueblo trabajador.
Yo le pido a Dios que no permita a esos insectos levantar la mano contra Perón, porque ¡guay de ese día! Ese día, mi general, yo saldré con el pueblo trabajador, yo saldré con las mujeres del pueblo, yo saldré con los descamisados de la patria, para no dejar en pie ningún ladrillo que no sea peronista. Porque nosotros no nos vamos a dejar aplastar jamás por la bota oligárquica y traidora de los vendepatrias que han explotado a la clase trabajadora, porque nosotros no nos vamos a dejar explotar jamás por los que, vendidos por cuatro monedas, sirven a sus amos de las metrópolis extranjeras; entregan al pueblo de su patria con la misma tranquilidad con que han vendido el país y sus conciencias; porque nosotros vamos a cuidar de Perón más que si fuera nuestra vida, porque nosotros cuidamos una causa que es la causa de la patria, es la causa del pueblo, es la causa de los ideales que hemos tenido en nuestros corazones durante tantos años. Hoy, gracias a Perón, estamos de pie virilmente. Los hombres se sienten más hombres, las mujeres nos sentimos más dignas, porque dentro de la debilidad de algunos y de la fortaleza de otros está el espíritu y el corazón de los argentinos para servir de escudo en defensa de la vida de Perón.
Hay mucho dolor que mitigar; hay que restañar muchas heridas, porque todavía hay muchos enfermos y muchos que sufren. Lo necesitamos, mi general, como el aire, como el sol, como la vida misma. Lo necesitamos por nuestros hijos y por el país en estos momentos inciertos de la humanidad en que los hombres se debaten entre dos imperialismos; el de derecha y el de izquierda, que nos llevan hacia la muerte y la destrucción. Y nosotros, un puñado de argentinos, luchamos junto con Perón por una humanidad feliz dentro de la justicia, dentro de la dignificación de ese pueblo, porque en eso reside la grandeza de Perón. No hay grandeza de la Patria a base del dolor del pueblo, sino a base de la felicidad del pueblo trabajador.
Antes de terminar, compañeros, quiero darles un mensaje: que estén alertas. El enemigo acecha. No perdona jamás que un argentino, que un hombre de bien, el general Perón, esté trabajando por el bienestar de su pueblo y por la grandeza de la Patria. Los vendepatrias de dentro, que se venden por cuatro monedas, están también en acecho para dar el golpe en cualquier momento. Pero nosotros somos el pueblo y yo sé que estando el pueblo alerta somos invencibles porque somos la patria misma.”
Eva Perón.